Por Eduardo Briganti
En 1909, con el surgimiento de “La Gaditana que se va” en Uruguay, quedó consolidado un movimiento popular denominado murga, que si bien ha tenido transformaciones, mantiene el sentido de crítica y sátira a aconteceres nacionales e internacionales. A diferencia de la murga argentina, su fuerte está en el canto que imprimen sus dieciocho integrantes.
Palomurga. Foto: Instagram Palomurga
Si bien es más fuerte en Montevideo, también en el interior del país (especialmente en los departamentos más turísticos) concita gran interés.
Pero los cambios políticos hacen a los ideológicos, y por eso en el Departamento de Rocha, desde el gobierno de derecha dirigido por el intendente Alejo Umpiérrez, han surgido ideas para coartar la libre expresión. El Director de Cultura Carlos Machado en conversación con Difusora Rochense declaró: “A las murgas se les va a pagar para el desfile, no para la actuación. La intendencia no va a hacer tablados oficiales”. Esto implica que las murgas serán calificadas para un premio cuyo rubro principal no es el canto.
Inmediatamente, a través de un video publicado por Sucau (Sindicato único de carnavaleros y carnavaleras) surgió la solidaridad de murguistas históricos como el Flaco Lamolle, de La Gran Siete, quien comparó evaluar a las murgas por cómo desfilan con un concurso de poesía donde se le diera a cada poeta un reel y una caña y se les dijera “vayan a pescar y el que pesca el pescado más grande es el mejor poeta de Rocha”.
Desde el conjunto Agarrate Catalina, Yamandú Cardozo mandó "un abrazo enorme" a los "compas" de las murgas rochenses, acompañado de su “solidaridad y compañía”.
Otro que estuvo en desacuerdo fue el murguista Diego Berardi, quien manifestó su apoyo “a todos los murguistas y carnavaleros de Rocha que están pasando por un momento complicado”. El murguista Álvaro “Conejo” Pintos expresó: “Que el perro mueva la cola pero que no ladre. Que los bufones del rey solamente hagan macacadas. Que el poder aplaste al arte. Eso es lo que quiere el Gobierno de Rocha con las murgas del departamento”, al tiempo que añadió que es “una vergüenza cultural, una vergüenza nacional”.
El “Flaco” Castro (el popular “Tintabrava”) cantó lo siguiente: "Y dice: El municipio de Rocha, derrochando su cultura, ha tratado a sus murgueros peor que la dictadura. Les paga por desfilar y para hacer macacadas, pero nada de cantar las verdades esperadas".
El director de murga Rafael Antognazza cuestionó: “¿A qué le tienen miedo? ¿A la libertad de expresión, a la diversidad? ¿Le tienen miedo a la democracia?” Acto seguido, señaló que “capaz que nos estamos sacando la caretita”.
El expresidente de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, destacado letrista de murga, sostuvo que "no está muy clara la definición de murga”. Por este motivo citó un verso escrito por él en 1990 para la murga Contrafarsa: “La murga forma parte del arte y del trabajo, pintura de denuncia y alegría, su voz sin atadura, cultura desde abajo, cantando sin renuncia por la vida. Es forma no acabada, buscada en cada año, nutrida con maestría desde siempre. La murga es auténtica expresión, es tangible cosa viva, es medio de comunicación, es cultura alternativa. La murga es cultura, el carnaval es pueblo".
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