Por Darío Briganti
Dos discos de estudio y muchos escenarios recorridos, probablemente sí alcancen para afirmar que Nicolás Sánchez es un músico consolidado en la escena del rock uruguayo. Buscando llaves ante puertas cerradas, y mostrando las mismas ganas que en sus inicios en escenarios de nuestra zona, el solista nos invita a andar por su presente y futuro musical.
Nada alcanza es el nombre de tu próximo material, y viene en un formato diferente a los anteriores, no en un disco sino como canción independiente, ¿cuándo creés que va a salir a la luz?
Es verdad, Nada alcanza es una canción suelta, en realidad una de varias. Estoy trabajando más que nada en canciones con audiovisual, mi idea es sacar una canción cada tres o cuatro meses con un videoclip que la acompañe y sea el reflejo de la historia. Este es un proyecto que estoy realizando con distintos productores, uno por canción. En Nada alcanza la producción estuvo a cargo de Sergio “Totey” Gularte. La canción ya está pronta y ahora estamos en el proceso de filmar el videoclip. Espero que salga para mediados de noviembre, mi idea era sacarla a finales de octubre pero viene con unos días de atraso, así que estoy ansioso por presentarla.
¿Cómo surge este cambio de estrategia?
Más que un cambio es una prueba, el hecho de trabajar las canciones sueltas sin tanto apuro o sin tanto tiempo invertido como en un disco, me pareció la mejor opción en este momento. Además todo se basa en lo visual, y no podés hacer un disco con diez o doce canciones y la misma cantidad de videos. Pensé que trabajarlo así iba a ser lo mejor para el momento.
¿La idea es más adelante agruparlas en un disco?, ¿o todavía no te lo has planteado?
Lo he pensado sí, seguramente más que en un disco entren en un EP, capaz que con siete canciones que son las que pienso grabar en este formato. También hay material en vivo de la presentación del disco Lo Frágil del Sueño que puede incluirse. O sea que sí, la idea de tener un disco con estos temas está, pero lo veo más a futuro, probablemente para fines de 2018 cuando estén todas las canciones.
Creo que cambió muchísimo para los artistas de hoy en día, ya no es necesario tener un sello discográfico para que la gente te conozca. Las redes sociales ayudan muchísimo para no depender tanto de ellos, o sea, quedó un poco relegado el sello como productor de una imagen. Lo que sí tienen las empresas conocidas es el monopolio de las radios, que es en donde le cuesta al artista independiente entrar, porque está todo abarcado por ellos y no hay mucha apertura en cuanto a eso, salvo en radios independientes y prensa que consigas por tu lado. Pero ya te digo, el hecho de poder tener acceso a las pautas publicitarias de las redes sociales ya es gigante, porque todo el mundo tiene un celular, todo el mundo tiene acceso a Internet, todo el mundo tiene cuentas en redes. Por lo que me preocupo mucho es por cuidar una imagen como artista haciendo cosas de calidad, y publicitar en las redes que es lo que me ha dado más resultado como músico independiente.
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| Foto: Gastón Estefan |
Se viene una nueva presentación en Buenos Aires, ¿cómo vienen los aprontes?
Este show lo preparamos sobre todo con canciones nuevas, incluyendo Nada alcanza y algunas que aún no grabamos pero veníamos tocando. Lo tomo como el cierre de un año donde no hubo muchas actuaciones pero sí varias grabaciones. Las ganas de tocar son muchas y preparamos las canciones más movidas para mantener la dinámica lo más arriba posible.
Has actuado en Argentina, Estados Unidos, y en varias partes de Uruguay, ¿cuáles son las principales diferencias que notás al tocar en estos lugares?
Cada lugar es diferente, los shows en Argentina lo que tienen de distinto es que el público vive el rock de otra manera, son más expresivos y digamos que eufóricos sobre todo. En Uruguay creo que se analiza mucho más la música, se escucha más de lo que se agita y eso también está buenísimo. En Estados Unidos tuve la suerte de tocar en varias ciudades y para un público variado, toqué para latinos en algunos lugares y en otros donde la gran mayoría eran americanos, que para mi sorpresa eran más desinhibidos. Yo siempre disfruto de ir conociendo distintos lugares y culturas, es gran motor de lo que hago, por eso abrir las fronteras un poco más es la meta del próximo año.
Hace diez o quince años hubo una explosión en el rock uruguayo, ahora parece que está todo más tranquilo. ¿Vos cómo lo ves?, ¿creés que podría llegar a darse otra revolución como se dio en los 2000?
Yo creo que sí. Están volviendo los festivales y esas cosas, el único problema que creo que hay acá es que está todo centralizado en los mismos artistas de siempre, los mismos solistas de siempre que están en todos los festivales y la gente un poco se aburre. Para que se dé se tiene que abrir un poco más el espectro y hay que darle más difusión a los artistas nuevos. Hay millones de bandas y solistas en el interior, no solo en Montevideo, que están haciendo cosas que están buenísimas en todos los rubros, te digo tanto en el rock como en el folclore, en el pop... Me parece que falta una apertura de cabeza sobre todo de la gente que maneja todo eso, la selección de los músicos para los festivales, los programadores de radio, o sea, cambiando esas cosas pienso que sí. Igual lo del 2000 fue una locura, la explosión que hubo en un mercado tan chico fue buenísima. Yo creo que va a volver pero no lo veo de acá a cinco años porque tendrían que cambiar muchas cosas.
¿Cuáles son las metas a largo plazo para tu proyecto musical?
Soy más de ir paso a paso y viendo cómo va surgiendo todo, pero las metas a futuro por lo menos para el año 2018 serían seguir trabajando en este proyecto de canciones sueltas, viajar más y expandirme a otras ciudades de Argentina y llegar a Chile. Con estos temas también estamos buscando abrirnos paso y trabajar con gente de España y México que son dos mercados a los que me gustaría llegar con mis canciones.
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